El sur me
atrapa en el sonido de la fuente
y se
resquebraja mi corteza de norte.
Sabia
densa y pegajosa rezuman los sentidos
y un rayo
me endereza
y saco
pecho y me siento entera.
Entonces
puedo con todo;
con tu
pena, con su rabia,
con el
frío de los pies desnudos
y con la
cruz que me cosí a la espalda.
Me remango
las lágrimas
y sacudo
un taconeo para entrar en calor.
Qué fuerza
me mandan las raíces,
qué
sonrisa dibujan en mi alma,
qué bien
recoge el dolor en sus lunares
y qué bien
me sienta comerme las letras.
© Anna
Benítez del Canto
Este aire de sur te sienta de maravilla.
ResponderEliminarBesitos Anna
Es el aire que respiro de dentro, el que me desnuda y me abriga con su duende. Gracias querida poeta. Muchos besos.
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