Deja que te cuente...

Entre el alma y la palabra, el silencio se hace verso.

jueves, 28 de febrero de 2013


Aprendí a amar la lluvia
               en las solitarias tardes,
     junto al fuego.

Sus lágrimas y las mías
          no son tan distintas,
  las suyas curan la tierra 
                       las mías el alma.
   
        
Anna Benítez del Canto

2 comentarios:

  1. Me encanta este poema Anna, será que me hago amiga de la lluvia cuando escribo.
    :) Besitos

    ResponderEliminar
  2. La lluvia es una buena metáfora, aliada de la nostalgia. Besos.

    ResponderEliminar