El denso humo llena mis pulmones
y el fuego me abrasa
a kilómetros de distancia.
Me llaga
el duelo por las vidas consumidas
en llamas infames,
provocadas por manos imprudentes
convertidas en asesinas.
Con los ojos abiertos
ruego al cielo
el fin esta pesadilla.
Anna Benítez del Canto
El fuego, daga afilada que apuñala de muerte
ResponderEliminarla madre tierra.
Besitos y preciosos mini-versos.
:)