Se
cierran los ojos
soñando
mañanas,
la boca
enmudece
reteniendo
el alma.
las olas
y el cielo,
gritando
me llaman
a danzar
con ellos.
Me
embriago de estrellas,
retozo en
las nubes
y vuelvo
a la tierra
con
hambre de vida.
Despierto
despacio
buscando
un cometa,
pero se
hizo el día
y
tiemblan mis manos,
tristes y
vacías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario