Deja que te cuente...

Entre el alma y la palabra, el silencio se hace verso.

miércoles, 5 de febrero de 2014



Se escaparon las musas y los versos;
volaron al desierto de la ausencia,
privándome por siempre de la esencia
del suave terciopelo de tus besos.

De niebla se vistieron los candiles,
de mendrugos los platos, sin aliño
y lloro tempestades como un niño
al derrumbarse el padre entre fusiles.

Furtiva deserción de diez abriles;
efímero infinito de un murmullo
que resuena en bolsillo de mandiles.

Ardiente invierno el tuyo, que me inmola
en hoguera sabática de orgullo
y ahoga mi lamento en caracola.




© Anna Benítez del Canto 

No hay comentarios:

Publicar un comentario