Esperanza
que hiciste la maleta y te marchaste,
dejando el armario lleno de recuerdos rotos.
Te llevaste mi cama.
El suelo es cada vez más frío.
Desayuno amargo y cena del día anterior
para conciliar una pesadilla de la que no puedo despertar.
Momentos creados por una ilusión
que no me abrigan, porque descubrí el truco.
Tú esperanza, lo ocultaste
y ahora me lo escupes en vómito amargo.
Has llenado mi boca de sal y me niegas el agua.
Contempla la vida que me dejas.
Anna Benítez del Canto
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