El olvido
barrió los
rincones de recuerdos
y me dejó
limpia de mí misma.
*
Y si
llegase a mi alma
el
dulce rumor de un beso,
volaré
para
que su aroma no me alcance,
pero
despacio,
para
no olvidar
que
sigue existiendo.
*
Algún día,
tendré de nuevo
alas
y no me
alcanzarán el alma recosida.
*
Tejo
una voz en el silencio
que
arrulle mi sueño.
*
Me viste de tristeza
su mirada vacía.
*
Día de réquiem por un alma
que sucumbió a la muerte de estar viva.
*
Cuando asumí
que no encontraría lo que buscaba,
apareció ante mis ojos
en forma de silencio.
que no encontraría lo que buscaba,
apareció ante mis ojos
en forma de silencio.
*
Por las vacías calles de mi alma,
transita la tristeza,
vestida de añil.
Deja una estela de suspiros húmedos,
que evocan lluvia.
Naufraga en mis ojos la esperanza.
*
Vanidoso
llegó el miedo
con mi alma entre sus manos,
contando cicatrices.
*
No permitiré
que mi última hora
me encuentre muerta.
*
Un beso redondo,
espera en el cielo,
que lo alcance un sueño.
*
Quiero crecer en el perdón,
aunque el olvido se niegue a visitarme.
*
El eco lejano
se ahoga en la tormenta
y su voz se pierde
en la lluvia de mi alma.
se ahoga en la tormenta
y su voz se pierde
en la lluvia de mi alma.
*
El silencio aterrador
que se abrazó a mi almohada este amanecer,
apresó mi aliento y quebró vi voz.
que se abrazó a mi almohada este amanecer,
apresó mi aliento y quebró vi voz.
*
El poema
Es una flor que brota del alma,
Cada verso es un pétalo
Testigo de un sueño
O una pesadilla.
*
Mirada de mar vacía de amor,
condena infinita.
*
Anna Benítez del Canto
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