Sueño noches de luna llena
y las nubes que la ocultan
acomodan mi cabeza sobre la tormenta.
Despierto vestida de rocío.
Destellos de seda
azules y dulces
calzan mis pies para seguir andando.
Almas limpias
que no me traen la luna,
pero me abren ventanas, por donde entra la luz.
Quizá alguna de ellas es mi lucero.
Mientras brilla en silencio,
la siento temblar,
esperando otra mirada, que sólo cuenta estrellas.
Anna Benítez del Canto
Que bonitos versos Anna, contando estrellas... :) Besitos
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