Cae la
tarde
de un
bello amanecer.
Soñé
que ese
precioso sol
nunca se
pondría,
soñé
que las
alegres flores
nunca se
marchitarían.
la lluvia
ahogó su belleza
y yace
enterrado
en cieno.
Una hoja
diminuta
asoma
entre el desastre,
manchada
y triste.
Resiste
el temporal
con una
sonrisa,
que eleva
al cielo
para que
el sol regrese.
Anna
Benítez del Canto
No hay comentarios:
Publicar un comentario