Cada
palabra
derramada
en el papel
es
una
puñalada
de
soledad y tristeza.
Siempre
lloviendo
en este
jardín
que
empezando a florecer
se vistió
de otoño
y va
perdiendo
sus
dulces hojas.
Visten el
suelo
sin
quejarse
cuando
las pisan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario